Hace 3 años | Por --651134-- a forbes.com
Publicado hace 3 años por --651134-- a forbes.com

Se dice que el software se come el mundo. Si ese es realmente el caso, presumiblemente el código fuente subyacente al software debe ser el núcleo atómico que impulsa a esta bestia consumidora global. Solían decir que sin dinero significaba que no había Buck Rodgers, mientras que el chiste de hoy podría ser que la falta de código fuente significa que no hay una adquisición planetaria de software arrogante (o algo así). El esfuerzo por crear software requiere horas y horas de laboriosa y, a veces, abrumadora concentración...