Jesse Orrall trabaja como editor de video para CNET (y le gustaría seguir después de la publicación de este video) y ha llevado a cabo un experimento para ver si podía automatizar su presencia en las videoconferencias durante una semana sin que sus compañeros de trabajo o supervisores se dieran cuenta. La primera reunión fue fácil ya que no tenía que hablar pero la segunda fue más complicada. Así es cómo lo planeó...
Eso es porque no pinta una mierda el maromo en su empresa, y sus intervenciones son tan esporádicas que se puede permitir el lujo de casi ni presentarse a la reunión en sí.
Eso sí, el salario seguro se lo lleva igual el muy.
Comentarios
Eso es porque no pinta una mierda el maromo en su empresa, y sus intervenciones son tan esporádicas que se puede permitir el lujo de casi ni presentarse a la reunión en sí.
Eso sí, el salario seguro se lo lleva igual el muy.
#1 Interés cero en el contenido, eh?
Es un experimento que hace para un artículo que trata precisamente de eso, que no diferenciar entre un vídeo real y uno "fake"
#5 Lo dice al final.
Esto es básicamente para gente que tiene que participar poco en dichas reuniones online.
De hecho, ni cristo bendito se percató (o simplemente les daba igual) de que sus reacciones eran pregrabadas.
Lo que digo en #1 es totalmente cierto, incluso indicado en el mismo contenido, por muchas presunciones que pretendas mostrar.
#1 Algunos desarrolladores pueden hacer un gran trabajo aunque luego son a quienes se les tiene menos en cuenta en las reuniones.
Descripción gráfica
El salario es probablemente acorde con el trabajo que realiza.
Es como cuando llevábamos las chuletas a los exámenes, bien en miniatura y camufladas. Tardábamos más en hacerlas que en estudiar...
Que se lo digan a los profesores, la de adolescentes que les han colado un video estando atentos y ni estaban delante de la camara.
#6 Una amiga mía es profesora y en las reuniones del departamento les ponía un vídeo mientras ella se dedicaba a otra cosa.
Estar plantado delante del ordenador cuando puedes escucharlo desde cualquier lugar es una perdida de tiempo.