La crisis de la vivienda que afecta a los españoles no parece tener un final cercano. Con una oferta mermada, incapaz de satisfacer la creciente demanda de las familias, tanto para la compra como para el alquiler, y unos precios al alza que superan los registrados en 2008, previos al ‘boom’ del ladrillo, los distintos actores del sector proponen sus soluciones para revertir la situación. Un problema que afecta principalmente a los jóvenes españoles, que ven cómo deben posponer su emancipación por la dificultad de encontrar un piso