Mark Zuckerberg alardea de defender la libertad de expresión, pero hace todo lo posible por censurar un libro que retrata su megalomanía. Cuanto más poderosos se vuelven, dice Wynn-Williams, mayor es su irresponsabilidad. Con la ayuda de políticos corruptos rompen las normas internacionales para pagar menos impuestos y eludir regulaciones que limiten en algo el crecimiento de una riqueza muy superior a la de muchos países. En Myanmar, donde los servicios de internet solo llegan a través de Facebook, esta se convierte en un medio para la matanza