¿De qué hablar cuando no se tiene nada de qué hablar? Esa es la pregunta que por eones ha torturado las mentes de los seres humanos. La respuesta es simple: se saca un tópico y de inmediato todos los interlocutores presentes participarán con su porción de intrascendencia. He aquí los diez tópicos que usted siempre debe llevar bajo la manga para esa cola en el banco, esa reunión aburrida o ese almuerzo funesto; en fin, para esas situaciones en las que usted nunca debió involucrarse pero que lamentablemente no pudo evitar.
Comentarios
Hay que ver, menéame ya no es lo que era...
(ojo, no es una crítica, es un intento de iniciar una conversación interminable)
aqui.....pues cataluña, catalanes o eta!!!!!!!
#6 Sí, pero esa no es interminable, esa es de ascensor:
- Pues parece que empieza a refrescar...
- Sí, se acabó lo bueno. Vuelta al cole y todo eso...
- Ya...
...
- Bueno, me bajo aquí, adiós
- Adiós
chaves !!!!!!
Con todos los respetos, aquí en España, no funcionarían ni la mitad de la mitad...
Cuando no se tiene de que hablar lo más recurrente es el tiempo.
Pues parece que empieza a refrescar......
Talves si estuviese redactado en un lenguaje mas neutral podria ser mas amena la lectura, en fin, una que otra puede servir.