Hace 16 años | Por Hueso a blogs.ideal.es
Publicado hace 16 años por Hueso a blogs.ideal.es

En un día en que se anuncia la muerte de seis trabajadores en 24 horas, dejo un Post de mi Blog en que se comenta una noticia que sirve para ilustrar uno de los aspectos de la siniestrabilidad laboral en este país. «Acuden a inspeccionar una obra a los ocho meses de la denuncia y ya estaba acabada». Sin desperdicio.

Comentarios

D

La burrocracia y la mala gestión tienen estas cosas, que los informes "se pierden" por arte de magia.

Pos la ley de prevención de riesgos laborales está vigente desde hace mas´de 10 años.Para qué la sacaron, para que quedase bonita?

Hueso

Efectivamente. Y lo mejor, lo de los Cocos de Comisiones Obreras: a nosotros no nos jodáis, coño, con lo agustico que estamos.

m

En España no se hace prevención, únicamente se busca sancionar ya que se aplica el lema de que la letra (ley) con sangre entra (sanción).
No puedo menos que indignarme cuando los sindicatos se ponen en huelga por la siniestrabilidad laboral, hechando siempre la culpa al empresario. No digo que muchas veces tengan razón, pero yo nunca he oido que un sindicato denuncie a un trabajador por incumplir las medidas de seguridad, NUNCA, y se de lo que hablo ya que llevo directamente como técnico la seguridad de obras.
No existe filosofia de seguridad en España y la inspección la quiere imponer a base de sanciones a los empresarios.
Cientos de veces he ido a obras y cuando les he obligado a usar cinturones de seguridad o cascos se han reido en mi cara, incluso he tenido que expulsar a trabajadores de la obra y aguantar malas caras el resto de la obra. Y son los trabajadores los que lo hacen no el empresario. De hecho en la mayoria de las obras en las que estoy exxisten medidas de seguridad colectivas e individuales, pero son los trabajadores los que se niegan a usarlas.
Una cosa clara, si un trabajador de la construcción exije (a día de hoy)las medidas de seguridad tiene medios más que suficientes para denunciarlo sin que peligre su puesto de trabajo mediante un anonimato asegurado. Es mas, tal como estaban las cosas en pleno BOOM del ladrillo ningún empresario se atrevía a rechistar a los trabajadores porque estos sencillamente se iban a otra empresa y santas pascuas. Ahora, sin el famoso BOOM habrá que verlo, pero llevamos muchos años en los que los trabajadores estaban en una situación de fuerza y los sindicatos no han sabido aprovechar (o no han querido) la situación para implantar una cultura de seguridad.