Así, apostó por un modelo de sociedad que vaya "en contra de la existencia de centrales nucleares, pero a favor de algo que es consustancial a los derechos humanos, como son los puestos de trabajo", pero sin "palabrerías", sino consiguiendo que "los poderes públicos asuman la dirección de la economía mediante una banca pública, paralizando las reformas del mercado laboral, con una política fiscal que haga que la gente que tiene, pague, antes de que quiebre el Estado", declaró Julio Anguita.
Comentarios
Empiezan a resultarme cansinas las peticiones de banca pública sin que quienes lo piden se paren a pensar aunque tan solo sea unos segundos que la banca que ha quebrado y la que más amenaza tiene de futuras quiebras es la de las cajas, gestionadas por políticos no por accionistas, mientras que la privada con un marco regulatorio ahora aplaudido por el resto del mundo es la parte más sana de nuestro sistema bancario.