El Ayuntamiento de Málaga admite las escasas posibilidades que tiene para poner coto al que es el principal foco de contaminación acústica de la ciudad: la gente hablando a las puertas de los bares. "Sólo se puede solucionar haciendo que la gente que sale a la calle hable bajito", llegó a afirmar ayer el director de Medio Ambiente, Luis Medina, que incluso aludió a la posibilidad de que sean los porteros de los bares de copas los que adviertan a los clientes de la necesidad de rebajar el nivel sonoro de sus conversaciones.
Comentarios
Como cambian las cosas con este gobierno de mierda. Antes se decía que el cliente siempre llevaba la razón...
Que digo que en un país que vive del turismo, y con tanto paro, no estaría mal que el ayuntamiento dedicará una partida a la formación de camareros en vez de convertirlos en moderadores.
Los profesionales de la hostelería lo agradecerían y el cliente....ni te cuento
pues no lo veria mal,en malaga a ciertas horas estar en cualquier local es un suplicio no llegas ni a poder hablar con la persona que esta enfrente debido al jalo que monta todo el mundo
También podrían autorizar el lanzamiento de huevos y líquidos desde ventanas a los ruidosos...