Ana González tiene una niña de dos años. Los mismos que lleva sin trabajar, y no precisamente por su voluntad. La maternidad le costó un despido fulminante en marzo de 2005 y una larga batalla judicial con su empleador, el Ayuntamiento de Navajas (Castellón), que dura hasta hoy. La justicia le ha dado una y otra vez la razón -la última, el mes pasado-, indicando que debe ser readmitida en su puesto. Pero lo que un juez escribe en el papel no es siempre fácil de cumplir y el Consistorio parece empeñado en que Ana siga en su casa (...)
Comentarios
Bien por ese Ministerio del Trabajo que no se persona como acusación particular en casos tan flagrantes como este de discrinación laboral...
Un representante de los ciudadanos, que incumple la ley, y además miembro de un partido "democrático" que dice que defiende los derechos de todos. ¡¡¡ Tendría que hacerse un escarnio público !!!
Ahora bien, si al igual que otros alcaldes del PP que acosan a trabajadoras y concejalas, y luego vuelven a las listas de su partido, e incluso vuelven a gobernar. Pues !Coño¡ que lo generalicen y lo incluyan en el programa de toda la nación. O es que solo se puede ser garrulo en determinados pueblos, y en otros se es super-moderno y liberal... Es esa la Ejpaña sin desigualdades, y sin diferentes nacionalidades, o bla bla bla...
Que dejen ya esa hipocresía y esa falsedad, son derechona, franquistas la mitad de ellos, representan los intereses de la burguesía, y defienden los valores apostólicos y romanos de hace 50 años. Eso sí construyendo mucho metro.