c&p- Una bancarrota fallida de alguno de los grandes fabricantes de vehículos de Estados Unidos que están atravesando una crisis sin precedentes podría dejar sin empleo a 1,3 millones de personas, según un nuevo informe publicado por un centro de investigación privado. El 'Center for Automotive Research' advierte en su último estudio de las consecuencias que tendría para la economía estadounidense una bancarrota mal llevada por parte de General Motors o Chrysler, dos de sus tres grandes multinacionales del sector en problemas.
Comentarios
#3 ES que en realidad no deberían hablar de bancarrota (que significa que la empresa tiene que cerrar y está tan muerta que ni siquiera puede pagar sus deudas) sino de suspensión de pagos. Lo que los americanos llaman "Chapter 11" (capítulo 11, por su posición en la ley) es un procedimiento para reorganizar o refundar una empresa; para liquidarla en una verdadera bancarrota está el "Chapter 7", un procedimiento distinto.
http://en.wikipedia.org/wiki/Chapter_11
Lo que esos analistas (o sospecho que más bien lobbistas) dicen es que si la renegociación de la deuda, la nueva estructura accionarial, etc., etc., no se hacen bien las compañías automovilísticas volverán a hundirse en breve, llevándose por delante no solo cientos de miles de empleos directos e indirectos, sino también el dinero público empleado en reflotarlas.
Y por cierto, alguien en medios económicos realmente debería alzar la voz y señalar - a ser posible a voz en grito - la hipocresía con la que el gobierno, las empresas y hasta los académicos americanos denunciaban las ayudas públicas a empresas, cuando para empezar ellos siempre las han dado iguales, solo que de tapadillo, y ahora han roto todos los records abiertamente.
"Más de 1,3 millones de trabajos se perderían sólo en el primer año si las bancarrotas resultaran ser un proceso demasiado largo y desordenado", afirman los investigadores del centro, que añaden que el funcionamiento de las dos grandes compañías de Detroit se vería reducido en un 90 por ciento.
El estudio añade que el grupo Ford y los otros fabricantes extranjeros presentes en Estados Unidos perderían también un 50% de su producción en ese primer año por la escasez de componentes de vehículos o por la venta de los inventarios de GM y Chrysler a precios de ganga
Que fuerte. Detroit ya no va a ser la ciudad del motor, sino del paro. Triste.
"Bancarrota mal llevada".
Por favor, que alguien me explique cómo se lleva bien una bancarrota sin dejar a sus trabajadores en la calle.
Comienza la fiesta de verdad, agárrense.