Rodrigo Rato obligó ayer a José Luis Olivas a dimitir como vicepresidente de BFA Bankia y a renunciar a cualquier indemnización que le pudiera corresponder, para tratar de evitar un nuevo escándalo como los de los consejeros de la CAM o NovaGalicia. Se trata de un duro castigo para un ejecutivo que cobraba como mínimo 3 millones de euros al año entre fijo y variable.
Pues que tenga a venir Rato para echar esta gentuza y todo un gobierno no sea capaz y se vayan con los bolsillos llenos, no tiene nombre. Otra muestra de que no siempre lo público es mejor
Comentarios
¿Duro? Duro sería que le pusieran a fregar escaleras.
#1 a fregar escaleras en la cárcel junto con sus colegas.
Si la empresa fuese suya ademas tendria que avalar las perdidas con su patrimonio, es decir que ni se le ocurra protestar.
Lo que hay que oir, duro castigo dicen... #3 Sería un duro castigo.
Pues que tenga a venir Rato para echar esta gentuza y todo un gobierno no sea capaz y se vayan con los bolsillos llenos, no tiene nombre. Otra muestra de que no siempre lo público es mejor
¿Como? QUE PAGUE.
Cobraba 250.000 al mes. Que insulto.
Así deberían irse todos... los políticos... los corruptos... etc... etc...
SIN UN DURO !
Por favor , que me castiguen a mi así, aunque sea solo un año...