Hace 11 años | Por Tanatos a dw.de
Publicado hace 11 años por Tanatos a dw.de

Tiene el rostro amoratado. El tabique nasal y las órbitas oculares presentan fracturas. El rostro de Teresa Z., joven de Múnich, se queda grabado en la memoria. Todo comenzó cuando la mujer llamó a la policía. Una disputa doméstica había escalado hasta tornarse violenta. Pero al final no fue el novio de la chica quien la golpeó, sino un agente policiaco. La investigación del caso aún está en curso. Cada año son denunciados cerca de 2.000 casos de abusos con violencia a cargo de policías.

Comentarios

Fotoperfecta

Pero allí tienen todos su identificación visible y no hay agresión impune.
Al menos llegan a juicio.
Aquí acaban muchas en el cubo de la basura por la imposibilidad de indentificarlos (me refiero exclusivamente a los antidisturbios)

ipanies

#1 No es exclusivo de los antidisturbios.

D

A.C.A.B

jacm

Y lo más novedosos: no han cesado todavía a ningún juez por investigarlas.

D

Donde el fascismo perdió la guerra.