Se trata de un experimento que ha llevado a cabo una pareja madrileña; han querido repetir en la capital una iniciativa que, al parecer, se había realizado originalmente en Atlanta (Estados Unidos). La idea es buscar a esa gente anónima que, al pasar por el banco de una plaza y ver la cámara, decide hacerse una foto para dejársela de recuerdo al propietario desconocido del aparato.
Comentarios
En algún sitio no duraba ni tres segundos...
Ya, la camara era desechable, si fuera digital otro gallo cantaria
Una cámara de fotos desechable y atada a una cuerda en una plaza de Madrid.
Atada, por eso no se la llevaron.
demasiado que no se la llevaron con banco y todo...