Muchos profesionales nos encontramos opinando sobre temas ajenos a la profesión, algo favorecido por un periodismo de opinión cada vez más frecuente y más económico.Surge la duda sobre la idoneidad de este posible intrusismo en el que por ejemplo los científicos salimos de los laboratorios para opinar de las implicaciones sociales del conocimiento y de nuestra profesión.
Excelente artículo, más de un divulgador científico conocido por menéame podría aplicarse el cuento del artículo...
¿Dónde están los límites entre informar, divulgar y opinar cuando la sociedad lo que exige con frecuencia a los científicos es que se comprometan y den una respuesta clara a cuestiones que científicamente no suelen estar del todo resueltas?
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Excelente artículo, más de un divulgador científico conocido por menéame podría aplicarse el cuento del artículo...
¿Dónde están los límites entre informar, divulgar y opinar cuando la sociedad lo que exige con frecuencia a los científicos es que se comprometan y den una respuesta clara a cuestiones que científicamente no suelen estar del todo resueltas?