Hace 11 años | Por Arc a elconfidencial.com
Publicado hace 11 años por Arc a elconfidencial.com

Era todo un juego. El jovencísimo finlandés William Wolfram mataba las tardes viendo vídeos en YouTube. Por aquel entonces contaba apenas con quince primaveras, pero olfateó pronto el aroma del dinero: se dedicó a buscar los usuarios de la red vídeos que acumulaban más visitas y les ofreció adquirir sus cuentas por un importe que oscilaba entre los 50 y los 100 dólares. Dinero fácil para buena parte de los titulares de las cuentas que no dudaron en vender su propiedad a este incipiente emprendedor.

Comentarios

D

increible ¡¡¡