Un maquinista neozelandés al mando de un tren de la empresa Toll Rail perdió un tercio de los 32 vagones de carga de los que se componía su tren, y no se dio por enterado. Poco después, un tren que lo seguía recibió autorización del control del tráfico para circular por la misma sección. pese a que aparecía como ocupada. Por suerte, lo hizo con precaución: en su camino encontró los 10 vehículos perdidos por su antecesor, sin llegar a chocar contra ellos.
Comentarios
Lo que también manda narices es que la Comisión de Investigación de Accidentes de Transportes lo revisase ahora cuando eso ocurrió en 2007. Tampoco anda muy agil esa comisión, no... vamos tal para cual, maquinista y comisión.
#1 Para que luego veais cuando os quejais de España.