No es demasiado insólito comparar las finanzas modernas al Concorde: fueron ferozmente innovadoras y crecieron a un ritmo récord durante dos décadas; hasta sufrir un estrepitoso accidente que no permite aún saber si fue culpa de los pilotos, del exceso de carga, o de una falla de los que regulaban su mantenimiento. Habría que agregar también si acaso no se habría superado cierto límite de lo posible, cierta frontera de los sistémicamente aceptable.
Comentarios
Comparar a los codiciosos economistas con los intrepidos diseñadores del concorde me parece poco acertado. Hace tiempo que se sabe que el accidente fue debido a la pieza metálica de otro avion. Se tuvieron que reforzar las alas, pero el principal problema del concorde era que no salía rentable (como muchas otras cosas)
Hasta los huevos de crisis, símiles, análisis, y su repunyetera madre.