El Congreso de los Diputados pidió hoy al Ministerio de Fomento, con el voto en contra del PSOE, la paralización cautelar, por un periodo de dos meses, de las obras del túnel del AVE bajo la Sagrada Familia por entender que supone "un grave riesgo para numerosos edificios y, muy particularmente, para el templo, así como para la Casa Milà".
Dos túneles de metro pasan justo al lado de la Sagrada Familia ahora mismo. La L5 circula bajo calle Provença, a poca profundidad y escasa distancia de la parte más antigua (y vulnerable) del templo desde 1970. La L2 sube por Marina desde 1995, con una curva muy pronunciada cerca de la fachada del Nacimiento para bajar hacia Glories. Ninguno de los dos túneles ha tenido el más mínimo efecto en el templo, a pesar de tener circulaciones cada cinco minutos dieciocho horas al día muy cerca de la superficie.
El túnel de la LAV pasa muy por debajo del nivel de la calle, sin ir por debajo del templo. La galería estará a 20 metros de la superficie; los cimientos bajan 16; no podrán ni rozarlos. La pared del túnel va a 4,20 m. del borde de los cimientos; entre ambos se construye además una “reja” adicional con pilotes cada 2 m. reforzando el terreno. Por si fuera poco, el túnel va cerca de la parte más nueva y robusta del templo, donde se ha utilizado cemento armado - y las partes más pesadas (las torres) no están construidas en esa fachada, o van más cerca de Provença.
El cavar el túnel con tuneladora hace casi imposible movimientos de terreno. El escudo y maquinaria son básicamente un tubo de acero macizo; cuando cavan ocupan de inmediato lo que extraen. Según avanzan, el aro de cemento armado es construido de inmediato, sin que se pueda mover el terreno. Las corrientes de agua (y el terreno realmente imposible) están por debajo del túnel, así que no bloqueará nada ni causará desplazamientos.
El túnel, básicamente, hace algo que el templo ya está “resistiendo” sin problemas, y lo hace con mayores medidas de seguridad y un método constructivo más robusto. El riesgo es mínimo, minúsculo. Es absurdo pensar que el ayuntamiento de Barcelona conspira para destruir la mayor atracción turística de la ciudad.
De repente, aparecen dos alternativas: hacerle caso a los expertos, con sus centenares de estudios y cálculos, o bien seguir el consejo de tocameroque, que no distingue entre un pilar de hormigón y Pilar Rubio, al que "li paice que cuatro metrejos si quea cortico"
La Cámara Baja también propuso que se constituya un comité de expertos independientes para que, en el plazo máximo de dos meses, elabore y proponga las soluciones constructivas de trazado que comporten un impacto real nulo sobre el templo de la Sagrada Familia y garantice la seguridad de los ciudadanos y de los demás edificios afectados.
Prudencia. Total, que cuesta esperar dos meses más si con ello se consigue mayor seguridad o certeza de que realmente no existe peligro para edificios emblemáticos y ciudadanos.
Comentarios
¡zas¡
En toda la zanja.
Una explicación de por qué el ave no afecta
Dos túneles de metro pasan justo al lado de la Sagrada Familia ahora mismo. La L5 circula bajo calle Provença, a poca profundidad y escasa distancia de la parte más antigua (y vulnerable) del templo desde 1970. La L2 sube por Marina desde 1995, con una curva muy pronunciada cerca de la fachada del Nacimiento para bajar hacia Glories. Ninguno de los dos túneles ha tenido el más mínimo efecto en el templo, a pesar de tener circulaciones cada cinco minutos dieciocho horas al día muy cerca de la superficie.
El túnel de la LAV pasa muy por debajo del nivel de la calle, sin ir por debajo del templo. La galería estará a 20 metros de la superficie; los cimientos bajan 16; no podrán ni rozarlos. La pared del túnel va a 4,20 m. del borde de los cimientos; entre ambos se construye además una “reja” adicional con pilotes cada 2 m. reforzando el terreno. Por si fuera poco, el túnel va cerca de la parte más nueva y robusta del templo, donde se ha utilizado cemento armado - y las partes más pesadas (las torres) no están construidas en esa fachada, o van más cerca de Provença.
El cavar el túnel con tuneladora hace casi imposible movimientos de terreno. El escudo y maquinaria son básicamente un tubo de acero macizo; cuando cavan ocupan de inmediato lo que extraen. Según avanzan, el aro de cemento armado es construido de inmediato, sin que se pueda mover el terreno. Las corrientes de agua (y el terreno realmente imposible) están por debajo del túnel, así que no bloqueará nada ni causará desplazamientos.
El túnel, básicamente, hace algo que el templo ya está “resistiendo” sin problemas, y lo hace con mayores medidas de seguridad y un método constructivo más robusto. El riesgo es mínimo, minúsculo. Es absurdo pensar que el ayuntamiento de Barcelona conspira para destruir la mayor atracción turística de la ciudad.
http://www.lorem-ipsum.es/blogs/materiasgrises/2009/11/de-tuneles-y-templos-el-ave-en-barcelona.html
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elmundo.es#4 4 METROS 20 me parece poco para una estructura tan pesada como la Sagrada Familia....
De repente, aparecen dos alternativas: hacerle caso a los expertos, con sus centenares de estudios y cálculos, o bien seguir el consejo de tocameroque, que no distingue entre un pilar de hormigón y Pilar Rubio, al que "li paice que cuatro metrejos si quea cortico"
Yo ya he elegido.
¿Y dejara de ser un peligro dentro de 2 meses?
#2 Si lees la noticia que son dos párrafos...
La Cámara Baja también propuso que se constituya un comité de expertos independientes para que, en el plazo máximo de dos meses, elabore y proponga las soluciones constructivas de trazado que comporten un impacto real nulo sobre el templo de la Sagrada Familia y garantice la seguridad de los ciudadanos y de los demás edificios afectados.
Si es que es un queso de gruyere entre una cosa y otra....dá un miedo...
Prudencia. Total, que cuesta esperar dos meses más si con ello se consigue mayor seguridad o certeza de que realmente no existe peligro para edificios emblemáticos y ciudadanos.