Tom Rhoads siempre fue un fanático de los Transformers. Tanto que se tiró un año entero construyendo una réplica de 6 metros de alto de Bumblebee, el autobot más bonachón. Para ello utilizó un Volkswagen escarabajo usado y lo colocó en la entrada de su parcela, con un cartel que indica que, a falta de perros guardianes, buenos son robots gigantescos.
Comentarios
y guardia con tratar de entrar por la parte de atrás que te espera Megatron...
Va a mantener a los Decepticons a raya
Bah, esto es labor de japoneses:
http://www.aeromental.com/2009/06/14/gundam-de-tamano-real-en-tokio-japon/
¡Como mola!