Publicado hace 12 años por Bender_Rodriguez a diariodecadiz.es

"El principal mal de la sanidad pública andaluza es el enorme incremento de puestos directivos y altos cargos que se ha producido en los últimos años, siguiendo una estrategia calculada: la creación de una serie de organismos que dependen de la Consejería de Salud, como son la Escuela Andaluza de Salud Pública, la Fundación Progreso y Salud, la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental, la Fundación Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), la fundación IAVANTE y la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias"

Comentarios

demostenes

Una situación injusta, que lo es ahora más, ya que el PSOE e IU recortan servicios esenciales en lugar de altos cargos inservibles, todos ellos políticos.
No me vale que cuando gobierna la derecha la culpa es del gobierno y cuando gobierna la izquierda la culpa sea del sistema.

D

Cuando hay categorías que cobran 350€ de productividad y jefes de servicio que llegan a los 17000€, poco ritmo común se lleva en ese barco.
#3 No todos son políticos.

oso_69

Antiguo pero tristemente actual.

El remero incompetente

La historia ya clásica de la competición de remo entre dos empresas. Una fábula moderna sobre las organizaciones.


Cuentan los más veteranos que hace años se celebró una competición de remo entre dos equipos de empresas del mismo ramo, una japonesa y la otra española.

Tras dar la salida los remeros japoneses imprimieron un fuerte ritmo, empezando a destacarse claramente de los remeros españoles. En la meta, la ventaja del equipo oriental acabó siendo de una hora.


La dirección de la empresa española se reunió entonces para analizar las causas de tan bochornosa actuación, llegando a la siguiente conclusión: "Se ha podido observar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el nuestro había un remero y diez jefes de equipo, por lo que el año próximo se adoptarán las medidas adecuadas."

Al año siguiente se repitió la competición y, nuevamente, el equipo japonés empezó a destacarse desde la primera remada; esta vez la ventaja obtenida fue de dos horas y media sobre los españoles.

La Dirección volvió a reunirse para estudiar lo sucedido y vieron que de nuevo el equipo japonés se compuso de un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el nuestro, tras las medidas adoptadas el año anterior, se componía de un jefe de equipo, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero.

Tras un minucioso análisis, la conclusión fue unánime: "El remero es un incompetente".

El año siguiente la dirección decidió tirar la casa por la ventana. La embarcación española se rediseñó desde cero con la participación de los más prestigiosos ingenieros navales del mundo. De nuevo, el equipo japonés se escapó nada más darse la salida. La embarcación española llegó con tres horas de retraso.

Tras la regata, y a fin de evaluar el pésimo retorno de la inversión realizada, se celebró una reunión al más alto nivel, llegándose a las siguientes conclusiones: "Este año, el equipo nipón optó una vez más por su ya tradicional tripulación, formada por un jefe de equipo y diez remeros".

El nuestro, tras una auditoría externa y el asesoramiento de una prestigiosa consultora multinacional optó por una formación mucho más vanguardista, compuesta por un Chief Rowing Officer, dos Assistant Rowing Officer, tres Senior Rowing Consultant, un experto en Coaching aplicado al Remo, un apuntador de tiempos y dos vigilantes de seguridad que no quitaban ojo al único remero, al que habían sancionado quitándole todos los pluses e incentivos tras el fracaso del año anterior."

Tras varias reuniones, se acordó que para la próxima regata, el remero se sustituirá por uno de contratación externa, vista su falta de proactividad, nulo compromiso y su incapacidad para trabajar en equipo. Se ha venido observando cierta dejadez a partir de la decimoquinta milla marina, escuchándole frases como “Que os den por ... a todos” y “Va a remar tu … madre”, actitud que rozó el pasotismo en la línea de meta

elektroduende

Es la lacra de toda empresa, ya sea publica o privada. Demasiados cargos hechos a medida para amiguetes del alma, con sueldazos y pluses a todo tren. Pero claro, si se pierde pasta es culpa de los curritos, que cobramos demasiado.