Los arqueólogos intentan desentrañar el significado de cuatro tumbas de corceles halladas en las murallas de Ávila. Entre los siglos V y VI a tres caballos les cortaron la cabeza y a un cuarto, el más joven, le extrajeron las costillas. Luego, enterraron estos despojos junto a las primeras murallas de la ciudad con el máximo cuidado en cuatro tumbas de piedra distintas y los taparon. Nadie sabe qué se quería expresar en realidad.
Comentarios
¿Pero no eran a esas alturas cristianos?
Puñeteros
paganosarrianistas.Joer, ¿no han visto el padrino?
#1 Pues por lo visto sí. Lo nombran nada más empezar el artículo.
#2 pero los arqueólogos, no