Miedo a los accidentes. Recelos a las etiquetas. Pavor al qué dirán. Dave Horton considera que la sociedad teme a las bicicletas y a los ciclistas urbanos. El sociólogo, especializado en movilidad estuvo varios años imbuido en el proyecto Understanding Walking and Cycling (Entendiendo caminar y pedalear), con el que pretendía identificar las barreras psicológicas que la sociedad utilizaba para no considerar la bicicleta como un medio de transporte legítimo...
Comentarios
Hoy mismo ha muerto otro ciclista en la calzada arrollado por un vehículo.
Llevo muchos años moviéndome en bici por la ciudad, primero en Albacete y ahora en Madrid y el cambio está siendo lento pero está siendo, no tiene nada que ver la cantidad de gente que encuentras pedaleando por las calles que la de hace sólo 5 años.
Lo que cambia más lentamente es la actitud de los conductores, se siguen sufriendo los mismos abusos y se ve hasta qué punto la normalización del uso del coche nos lleva a hacer cosas escalofriantes, puedes ver como gente totalmente pacífica en su día a día llega a unos niveles de agresión poco comprensibles o a poner tu integridad en peligro sin otra justificación que el hecho de que esa persona va en coche y tu no. Hablo de los adelantamientos con poco espacio, de cuando te acosan para que te apartes, de las pitadas e incluso de los volantazos para cerrarte el paso.
Para bien o para mal esto se puede vivir como una auténtica lucha por el espacio y por el derecho a usar la calzada y la pérdida de ciertos privilegios para los conductores y muchas veces como ciclista me veo muy limitado a la hora de poder hacer algo para que la situación se vuelva más justa.
No pasa día en el que alguien juegue con mi integridad física. Las consecuencias de un mal adelantamiento son un rasguño para el coche y una buena cantidad de problemas para mi. Eso es poner en peligro la integridad del ciclista, es una agresión en toda regla, agresiones que día a día quedan impunes. La respuesta de las instituciones siempre es tímida porque es un tema espinoso el de limitar de alguna manera el uso del coche y la policía suda cuando les dices que hay algún conductor haciendo el cafre. Eso nos lleva a que muchas veces nos planteemos tomar la justicia por nuestra mano. Más de una vez y más de dos dan ganas de romperle el retrovisor al conductor de turno que te ha agredido, quizá porque si se convierte en norma dejemos de ser ese sujeto indefenso y los conductores empiecen a ser un poco más gentiles con los ciclistas.
Como esto es un poco radical y no creo que genere mucho consenso creo que el artículo da bastante en el clavo cuando dice que lo mejor que podemos hacer es animar a nuestro entorno a que use la bici, creo que el conductor dejará de pitar cuando vea que delante de el ciclista que lleva delante hay otros 20 con los que tendrá que lidiar.
Hoy mismo ha muerto otro ciclista en la calzada arrollado por un vehículo.
http://www.20minutos.es/noticia/1953627/0/muere-ciclista/a-42-arrollado/vehiculo-huyo/
Llevo muchos años moviéndome en bici por la ciudad, primero en Albacete y ahora en Madrid y el cambio está siendo lento pero está siendo, no tiene nada que ver la cantidad de gente que encuentras pedaleando por las calles que la de hace sólo 5 años.
Lo que cambia más lentamente es la actitud de los conductores, se siguen sufriendo los mismos abusos y se ve hasta qué punto la normalización del uso del coche nos lleva a hacer cosas escalofriantes, puedes ver como gente totalmente pacífica en su día a día llega a unos niveles de agresión poco comprensibles o a poner tu integridad en peligro sin otra justificación que el hecho de que esa persona va en coche y tu no. Hablo de los adelantamientos con poco espacio, de cuando te acosan para que te apartes, de las pitadas e incluso de los volantazos para cerrarte el paso.
Para bien o para mal esto se puede vivir como una auténtica lucha por el espacio y por el derecho a usar la calzada y la pérdida de ciertos privilegios para los conductores y muchas veces como ciclista me veo muy limitado a la hora de poder hacer algo para que la situación se vuelva más justa.
No pasa día en el que alguien juegue con mi integridad física. Las consecuencias de un mal adelantamiento son un rasguño para el coche y una buena cantidad de problemas para mi. Eso es poner en peligro la integridad del ciclista, es una agresión en toda regla, agresiones que día a día quedan impunes. La respuesta de las instituciones siempre es tímida porque es un tema espinoso el de limitar de alguna manera el uso del coche y la policía suda cuando les dices que hay algún conductor haciendo el cafre. Eso nos lleva a que muchas veces nos planteemos tomar la justicia por nuestra mano. Más de una vez y más de dos dan ganas de romperle el retrovisor al conductor de turno que te ha agredido, quizá porque si se convierte en norma dejemos de ser ese sujeto indefenso y los conductores empiecen a ser un poco más gentiles con los ciclistas.
Como esto es un poco radical y no creo que genere mucho consenso creo que el artículo da bastante en el clavo cuando dice que lo mejor que podemos hacer es animar a nuestro entorno a que use la bici, creo que el conductor dejará de pitar cuando vea que delante de el ciclista que lleva delante hay otros 20 con los que tendrá que lidiar.
Perdón por el doblete, me he liado al editarlo y ahora no me deja borrarlo...
Perdón por el doblete, me he liado al editarlo y ahora no me deja borrarlo...