La búsqueda de la rentabilidad inmediata, la adopción de un lenguaje a medio camino del marketing y la autoayuda y un cierto desdén por las humanidades han puesto en la cuerda floja una de las grandes instituciones culturales del mundo: las universidades del Reino Unido. Desde hace treinta años, políticos, burócratas y “administradores” tanto tories como laboristas han ido atacando las bases de la vida académica. Si no se hace algo pronto para que cambien las políticas y las prácticas actuales, el daño puede ser imposible de remediar.
Comentarios
La desgracia de las universidades británicas y los desgraciados de los políticos británicos...
Esto esta mu claro!! a los poderes fácticos, multinacionales, bancos etc... ven que esta institución pública aparte de no generar beneficios en la bolsa, es caldo de cultivo de profesores antisistema, de gente de izquierdas y grandes intelectuales que pueden hacerle ver a la masa adormecida por el futbol, los grandes hermanos, las motos, las belenes estebanes etc... no son la verdadera realidad que los dueños nos quieren hacer ver. Y claro son dos razones para corromper a los políticos para que abandonen dichas instituciones, el plan Bolonia es un claro ejemplo.
No conozco sobre el estado las carreras de humanidades allí, pero el artículo parece interesante.
De ahí que no entiendo el voto irrelevante y menos el de cansina.