Hace 11 años | Por torbe_1964 a bbc.co.uk
Publicado hace 11 años por torbe_1964 a bbc.co.uk

Con sus puertas verdes y sus pasillos de color marrón, la Bronx High School of Science parece una escuela pública más de Nueva York. Pero las apariencias engañan. Este colegio secundario es una verdadera fábrica de premios Nobel en ciencias. Es el establecimiento educativo de Estados Unidos con más ex alumnos distinguidos con ese galardón. Ocho exalumnos de la Bronx High School of Science han recibido un premio Nobel de Física o Química desde 1972

Comentarios

D

Ya les vienen montados por sus padres. Lo que ellos hacen es un "upgrade".

mciutti

Aunque no viene a cuento mas que de refilón, no puedo evitar compartir aquí un chascarrillo que me contaron este fin de semana.

Resulta ser que hace dos semanas tuvo lugar una reunión del claustro de profesores con el inspector de zona en un pequeño colegio rural de educación primaria de la Comunidad Valenciana. A pesar de su pequeño tamaño este colegio es bien conocido en los institutos de la zona por el buen nivel, sobre todo en matemáticas y lengua con el que salen sus alumnos. El inspector de zona, por supuesto era conocedor de esta "anomalía" y medio en broma medio en serio preguntó al claustro cuál era el secreto de su éxito por si se podía extrapolar al resto de centros. Todos los profesores, incluyendo al director reconocieron que gran parte de ese secreto radicaba en los métodos de una sola maestra y que todos habían adoptado en mayor o menor medida vistos sus resultados; se trataba de una señora de cincuentaytantos años que hasta entonces había permanecido callada. Animado e intrigado, el inspector preguntó a esta cincuentona de aspecto agradable en qué consistían sus métodos para permitirle conseguir tan brillantes resultados. Tras reflexionar brevemente la maestra respondío más o menos en los siguientes términos: el secreto, en gran medida se encuentra en que esto es un colegio rural. Aquí los maestros conservamos en gran medida, si no la colaboración incondicional (al menos no en la totalidad de los casos) sí el respeto y, en caso de conflicto el respaldo de los padres de los alumnos. Eso nos proporciona un plus de seguridad a la hora de tomar decisiones. En cuanto a mis métodos, al ser esto un pequeño colegio rural al que nadie le hace demasiado caso, en estos últimos años me he pasado, en la medida de los posible, por el arco del triunfo todas y cada una de las reformas educativas y las directrices de la Consellería que han ido saliendo. Soy una maestra chapada a la antigua que, si bien nunca he creído en eso de que la letra con sangre entra, siempre he sido una firme defensora de la disciplina, la constancia y el trabajo duro. Ahora que conoce mi secreto, como me temo que no es extrapolable, le ruego guarde silencio y se olvide de nuestra existencia en el momento en que salga por esa puerta. A cambio seguiremos tratando de proporcionar a nuestros alumnos la mejor educación y formación posibles y a usted un dato positivo en su cuenta de resultados o en lo que quiera que presente a sus jefes cada trimestre.

Esto me lo contó una persona que estaba presente en esa reunión y debo confesar que a pesar de que soy un misántropo irredento, en ese momento me dije que tal vez aún quede esperanza. Desgraciadamente esta cálida sensación pasó en cuanto me puse a leer las noticias.