Según fuentes de la política exterior consultadas por El Confidencial Digital, el ministro Miguel Ángel Moratinos ha alegado la desconfianza en los liderazgos políticos de corte religioso para vetar, en la práctica, contactos bilaterales con el Dalai Lama y la causa de liberación del Tibet. En términos diplomáticos, dicha estrategia de apartamiento de la causa del Dalai Lama se explica como una manera de cortejar el favor de China de cara a la consecución de la inclusión formal de España en el G-20.
Comentarios
Vaya, así que el bunerollismo pesoero tiene unos límites, ¿eh?
Y más cara que espalda y unos principios de papel mojado, también tiene. Pura propaganda y venta de imagen, como siempre.
¿que hacen los dictadores chinos decidiendo en el G20 cosas que nos afectan a las países democráticos?
#2 Acabo de flipar con tu comentario. Qué falta le hace a occidente dejar de ser la primera potencia, y que nos den leña dura como nosotros ahora estamos dando a los demás, a ver si así a algunos se le pasa la soberbia.
#4 El eje es dictadura-democracia, no oriente-occidente.
España tiene todo el derecho del mundo a jugar lo mejor posible sus cartas para mejorar su posición en el panorama político global