Sufre de una rara condición médica llamada "desorden de excitación genital persistente", donde los orgasmos se activan sin excitación sexual directa. En su caso se lo produce la textura de los alimentos al llevárselos a la boca. Pero en lugar de regodearse en la autocompasión, Gabi decidió sacar provecho de su aflicción mediante la creación de un sitio web donde los fetichistas pagan por verla comiendo y teniendo orgasmos. Ahora pesa cerca de 222 kilos.
Comentarios
La noticia era interesante hasta ver el ultimo dato: "Ahora pesa cerca de 222 kilos"
.
No gracias
El orgasmo lo tiene el dueño de la pastelería de su barrio cada vez que le ve entrar...
Y menos mal....