Una nueva investigación ha descubierto que la cuarta parte del pescado vendido como bacalao o eglefino en pescaderías y supermercados de Dublín (Irlanda) pertenece en realidad a otra especie completamente distinta. Este hallazgo coincide con los resultados de otros estudios realizados en los Estados Unidos y levanta la sospecha de que los sistemas de rastreo y etiquetado imprecisos abundan en todo el mundo. Los resultados de este estudio se han publicado en la revista Frontiers in Ecology and the Environment.
Comentarios
Rara es la semana que en casa no ponemos eglefino.
Si sólo fuera el pescado...
Ya decía yo que las pechugas de mero tenían algo extraño.