Como me canso de que al defender ciertas posturas me llamen xenófobo, creo que no está de más una explicación simple:
Mi vecino se llama Manuel, se apellida Rodríguez, habla español, es cristiano, aunque hace como diez años que no va a Misa, y la última vez fue por un entierro (como yo), bebe ron cuando lo pilla, y si no, vino tinto, suelta unos juramentos barrocos comola madre que lo parió, y llama parienta a su mujer. Si ha nacido en Ecuador, como es el caso, o en Vitigudino, el caso es que me la sopla.
Tengo con él la amistad que puedo tener con cualquiera, y los pequeños conflictos que puedo tener con cualquiera.
Si me preguntan si tengo algún vecino extranjero voy a responder que no, porque tengo que hacer un esfuerzo consciente para recordar que un tal Manuel Rodríguez es extranjero, y puede que hasta residente ilegal en España.
¿Cómo coño puede ser extranjero en España un Manuel Rodríguez? Venga, coño, no me jodáis: lo más que puede ser es un retornado tardío, ¿pero extranjero? ¿Quiién puede tomarlo pro extranjero?
Los otros, los saharianos, sobresaharianos y subsaharianos, si lo son. Yo no digo que haya que echarlos a hostias ni vengo con esas chorradas, pero no son lo mismo, me lo pintéis como me lo pintéis. Manuel es mi gente y los otros no. Por cultura, por idioma, por tradición, por carácter: por todo.
Un Mexicano me contó una vez un secreto: ¿Sabéis cuales era las cinco principales Universidades de España en 1800? México, Lima, Alcalá de Henares, la Habana y Salamanca. Vaya mierda de metrópoli colonial, que invertía más en las universidades de fuera que en las de casa, ¿eh? En realidad, nuestro concepto de casa es amplio, sobre todo para el que viene a amoldarse y no a amoldarnos, para el que viene a respetar y no a exigir, para el que viene a quedarse y a hacer suya esta tierra (saludos a los Mijailov, búlgaros, que juegan al tute en un pueblo de Zamora) y no a convertirnos en un cajero automático.
Para los otros, para los que tiran al mar los papeles y celebran su victoria al pisar tierra española, porque nos la han conseguido meter, para esos, a lo mejor sí soy más refractario. Porque no son mi gente. Porque no comparten ningún proyecto conmigo. Porque nuestros antepasados no levantaron castillos porque se aburrían y les sobraban piedras, como ya dije en otro artículo.
Los que los meten a todos en el mismo saco son idiotas o malvados. Y yo nunca sospecho maldad cuando puede mediar estupidez.
Comentarios
Sinceramente, cuando ves a su subsahariano celebrando medio muerto de alegría haber cruzado la valla o el estrecho, ¿realmente piensas que lo que está celebrando es habértela metido doblada?
#1 Dice que hace escribe el artículo porque está harto de que lo llamen xenófobo y después de leerlo no puedo más que confirmar que lo es.
#2 Claaaaaro. Como no me gusta la carne de caballo, soy vegetariano
#3 como dices, me quedo con el que viene a respetar y no a exigir, pero a mí me da igual su cultura, si ésta es respetuosa.
Por cierto, todavía no he visto bandas de subsaharianos negros al estilo de las latinas (ñetas, latin kings...
#4 Buen punto. Tienes bastante razón en eso.
#3 Guinea Ecuatorial hace justo 50 años se independizó de españa.
Usted cree que eran menos españoles?
#3 Aunque sólo te guste el pollo, eres carnívoro
#1 Yo si. Mas que nada porque sé que en 48-72 horas los tengo en mi tierra, Euskadi, pidiendo RGIs que tambien sé que antes o después le van a conceder, sin haber dado un palo al agua para merecerla, mientras que a nuestros pensionistas les quedan unas pensiones de mierda despues de toda una vida de trabajo.
Eso por no hablar de las VPOs, complemento para vivienda, escolarizacion gratis, comedor escolar gratis para los retoños que luego tendrán (y que le supondrán un aumento en su RGI), el dentista gratis, gimnasio gratis, clases de religion islamica gratis...
Sinceramente, no podría importarme menos lo que pasase hace 100, 200, o 500 años. Un inmigrante procedente de sudamérica no tiene por qué ser por defecto preferible a otro de cualquier otro lugar, pues depende mucho de la calidad moral y de lo avanzado del pensamiento que pueda tener cada cual.
No veo ventaja alguna en que el inmigrante sea un evangelista flipado de Venezuela a que sea un islamista. Ambos vienen con una mentalidad medieval que no querría en mi país, y da igual que a uno le guste el jamón o beba alcohol y el otro no, porque lo que importa es la mentalidad.
No se puede generalizar por regiones o por culturas, sino que en lo ideal es analizar caso por caso.
"El hijo del subsahariano y el de Rodríguez serán tan de aquí como tú, se habrán educado como tú, pensarán tan como aquí como tú, y tendrán los mismos problemas y forma de vida que tú."
Porque tú lo digas
Te sientes más cercano a alguien con una cultura más próxima a la tuya. Sin novedad. Eso no disimula la xenofobia hacia el resto.
Y el hecho de que valores ser cristiano ya da la puntilla.
#8 Venía a decir esto. Está diciendo "Yo no soy racista porque tengo un amigo latino" pero en versión artículo de menéame. #0
Será cuestión de opiniones. Para mí no es extranjera la chica que me atiende en la farmacia en un catalán académico, por muy negra que sea su piel.
#20 Existen muchos análisis y estudios serios sobre las causas de la radicalización de musulmanes de segunda generación. Yo no te los voy a buscar: no tengo tiempo. Si te interesa el tema sin prejuicios, búscalos tú (en vez de hacer caso a "tu amigo") y nos los enlazas aquí.
El hijo del subsahariano y el de Rodríguez serán tan de aquí como tú, se habrán educado como tú, pensarán tan como aquí como tú, y tendrán los mismos problemas y forma de vida que tú. Eso si se hacen las cosas bien, claro, que viendo lo que dices no parece que vaya a ser tu caso.
En asuntos políticos hay que mirar las cosas con un poquito más de perspectiva y visión de futuro. Vamos, lo que en este país no se hace nunca.
#7 Poco has viajado o mucho te pagan por decir semejantes barbaridades. El hijo de un subsahariano será un subsahariano con pasaporte español, por mucho que no te guste, porque la cultura y los valores se imparten en casa, no en la calle o el colegio.
#16 ¡Qué equivocado estás! ¿Sabes quién educa realmente a los hijos? ¿Los padres? No. ¿Los profesores? No. ¿La televisión? No, tampoco...
La mayor influencia que se ejerce en la educación de los hijos viene de sus amigos. Sí, ya sé que no te lo vas a creer, pero es así.
https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2016/08/importan-los-padres.html
(No solo he viajado mucho, también he vivido en otros dos países aparte de España)
#17 Te voy a contar una historia; un amigo mio tiene una academia escolar, a la que tambien acude un porcentaje de hijos de inmigrantes norteafricanos. Todo muy bien en la franja de edad hasta los 15-16 años (se integran en mayor o menor medida, hablan euskera, juegan al futbol etc.), pero a partir de esa edad, por algun motivo, TODOS entran en modo full Islamic power, se dejan de chorradas y pasan a comportarse como si vivieran en un califato islamico.
Y sinceramente, lo que veo por la calle, cuadra.
#18 "TODOS entran en modo full Islamic power, se dejan de chorradas y pasan a comportarse como si vivieran en un califato islamico."
Dile a tu "amigo" que no se entera de la mitad de lo que piensan los adolescentes, que los adolescentes son unos gilipollas, y que la adolescencia se cura con el tiempo.
Y dale tila.
#19 Claro, el hecho de que ese fenomeno de vuelta radical a las raices solo suceda con sus alumnos musulmanes mejor lo obviamos, ¿verdad? Y de paso intentamos camuflar su inadaptabilidad social con la tontuna quinceañera de los que SI se integran, como los sudamericanos.
No se a quien intentas convencer, si a mi o a ti mismo.
Joder, cada día que pasa eres mas
PUTO NEO-NAZIpolíticamente incorrecto, colega.