Parece claro que la corrección lingüística no es uno de los fuertes de la familia Fabra, el clan político que gobernó la Diputación de Castellón durante cinco generaciones. El pasado miércoles desde el asiento de la hija del presidente del PP de esa provincia, María Fabra, se escuchó un sonoro “que se jodan” en el Congreso de los Diputados.
No lo entendéis. Esto acerca el Congreso al pueblo. Se trata de coger el manual de estilo de Tele 5 y aplicarlo al debate político.
Ejemplo
Rubalcaba: Me vas a comer el nabo tú y tu reforma de mierda, pringao.
Rajoy: Que te calles bocas, que eres un bocas, calvo de mierda.
Normal que digan lo que les sala de la polla. Viven en otra galaxia.
No somos sus conciudadanos, ni siquiera congéneres, somos recursos. Somos horas de trabajo que explotar y bolsitas con dinero que saquear. Simplemente somos algo peor que ganado porque a veces para ellos somos esos hijos de puta que tienen nuestros votos, es decir, sus votos.
Ay si pudiesen quedárselos ya para mil años y evitarse molestias con el tuiter, las webs, dejar de tener que preocuparse por el "qué dirán", si votarán a los otros, o si su jefe les dice que caen mal, o si el becario del telediario les saca en la tele para que la borregumbre vea lo poco que trabajan y que gastan más en ropa de lo que dicen que ganan...
Bah! saben que todo eso se olvida pronto, con tanta mierda cada vez más podrida esto es na!
Pues eso, que para qué van a empatizar, si no les hace falta.
Comentarios
No lo entendéis. Esto acerca el Congreso al pueblo. Se trata de coger el manual de estilo de Tele 5 y aplicarlo al debate político.
Ejemplo
Rubalcaba: Me vas a comer el nabo tú y tu reforma de mierda, pringao.
Rajoy: Que te calles bocas, que eres un bocas, calvo de mierda.
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entre hijos de puta anda el juego.
De tal palo, tal astilla
Normal que digan lo que les sala de la polla. Viven en otra galaxia.
No somos sus conciudadanos, ni siquiera congéneres, somos recursos. Somos horas de trabajo que explotar y bolsitas con dinero que saquear. Simplemente somos algo peor que ganado porque a veces para ellos somos esos hijos de puta que tienen nuestros votos, es decir, sus votos.
Ay si pudiesen quedárselos ya para mil años y evitarse molestias con el tuiter, las webs, dejar de tener que preocuparse por el "qué dirán", si votarán a los otros, o si su jefe les dice que caen mal, o si el becario del telediario les saca en la tele para que la borregumbre vea lo poco que trabajan y que gastan más en ropa de lo que dicen que ganan...
Bah! saben que todo eso se olvida pronto, con tanta mierda cada vez más podrida esto es na!
Pues eso, que para qué van a empatizar, si no les hace falta.