Un bar de la Macarena ha sido condenado a indemnizar con 9.000 euros a una familia afectada por sus ruidos, en una sentencia que además le prohíbe instalar más veladores en la calle, vender bebidas a través de la ventana y colocar máquinas expendedoras de regalos infantiles. La familia, que ocupa la vivienda de la planta baja, sufría junto a la ventana de su salón los ruidos de los clientes del bar que se sentaban en los veladores, además de que el establecimiento servía a través de la ventana las bebidas y alimentos...
Comentarios
El tema del ruido es uno de los claros puntos pendientes de esta sociedad. A ver si se va poniendo coto a este tipo de situaciones.
No se dan cuenta que cuando la libertad de unos a divertirse choca con la libertad de otros al descanso hay que arbitrar leyes (y aplicarlas) para que no salgan perjudicados los de siempre.
y los que tenemos que aguantar bares hasta las 3:00 am que no hacen ruido pero que a la salida de toda la tropa parece una manifestacion el ruido que hacen...