Si algo le reprocho, históricamente, a los intelectuales sindicalistas es que el peso de la reivindicación recae únicamente en los trabajadores "convencionales" (en la noticia habla de fábricas y de minas), cuando no únicamente en los trabajadores con contrato indefinido (en el caso español). Pero el mundo ha cambiado: hoy en día, tan "de clase obrera" es el minero como el artista freelance o el científico. Más aún: ¿qué pasa con los parados? ¿por qué apenas existen en el discurso fundacional de los sindicatos?
Antiguamente, lo que creaba "clase" era la condición de trabajador empleado por el dueño de la fábrica (o del medio de producción). Sospecho que hoy día no puede seguir siendo así. Creo que lo que nos une como clase es más la conciencia de "consumidores". Y es donde de verdad podemos hacernos fuertes. Una huelga no hace nada, pero un boicot bien organizado sí.
Comentarios
Stalin no todo lo hizo bien. Debemos empezar a desmitificarle un poco.
Reconocerlo se llama autocrítica
Si algo le reprocho, históricamente, a los intelectuales sindicalistas es que el peso de la reivindicación recae únicamente en los trabajadores "convencionales" (en la noticia habla de fábricas y de minas), cuando no únicamente en los trabajadores con contrato indefinido (en el caso español). Pero el mundo ha cambiado: hoy en día, tan "de clase obrera" es el minero como el artista freelance o el científico. Más aún: ¿qué pasa con los parados? ¿por qué apenas existen en el discurso fundacional de los sindicatos?
Antiguamente, lo que creaba "clase" era la condición de trabajador empleado por el dueño de la fábrica (o del medio de producción). Sospecho que hoy día no puede seguir siendo así. Creo que lo que nos une como clase es más la conciencia de "consumidores". Y es donde de verdad podemos hacernos fuertes. Una huelga no hace nada, pero un boicot bien organizado sí.