Javier Gómez de Liaño se mofa desde las páginas de El Mundo de aquellos que en las últimas semanas reclaman al Gobierno que indulte a Baltasar Garzón, inhabilitado para el cargo de juez o magistrado durante 11 años por un delito de prevaricación. Y lo hace con un peculiar manifiesto plagado de sátira que ha decidido elaborar ante la petición de un “grupo de gente respetable” para que “redacte un documente en el reunir un buen puñado de firmas con el plausible propósito” de que Mariano Rajoy indulte a Garzón.
Comentarios
Es que Gómez de Liaño de prevaricación sabe un rato; eh, Javi, guiño, guiño.
Habla el juez condenado por prevaricación que indultó el PP por los servicios prestados.
Me quedo con esto: “no hagan caso a los clementes a la violeta, a los moralizadores de impúdicos gabanes, a los progresistas de salón, a los profetas de la ira de Dios y a los apóstoles de soluciones mágicas que, en buena ley e inteligente norma, hace tiempo que deberían estar prohibidos por decreto”.
No estaría de más que alcanzásemos algún tipo de acuerdo en estas páginas: cuando un juez es condenado por prevaricación por el supremo, ¿se le debe quemar en la hoguera o se debe quemar al supremo?
Es que juraría que los tratamientos a Liaño o a Garzón difieren ligeramente, y me gustaría saber a qué atenerme.