Los habitantes de Guayana y Martinica rechazaron ayer en referéndum el nuevo estatuto para sus territorios, que incrementaba su autonomía respecto de la metrópoli. Los resultados son concluyentes: participación cercana al 50% y rechazos en torno al 75%. Es un palo para muchos políticos locales, que defendían la aprobación de un estatuto como una "marcha hacia la emancipación".
MARTINICA Y GUAYANA RECHAZAN UNA AUTONOMIA INCREMENTADA
La Guayana y Martinica seguirán siendo departamentos de ultramar. Con el 69.8% y el 78.9% de los votos respectivamente, los habitantes de los territorios han rechazado masivamente el estatuto de autonomía que se les propuso según el artículo 74 de la Constitución, en una consulta a la que fue sometido el 10 de enero. El rechazo es todavía más llamativo que la participación, que alcanzó el 55.27% en Martinica y el 49.16% en Guayana, síntoma de una importante movilización popular.
Una segunda consulta se llevará a cabo el 24 de enero, esta vez sobre la fusión en una asamblea única de los consejos regionales y generales de estos territorios, según el artículo 73 de la Constitución. “Esta elección traduce el la cercanía de los habitantes de Guayana y Martinica a un estatuto que sea más próximo al de las colectividades de la metrópoli, reafirmando así el estrecho vínculo que les une a la República”, dijo la presidencia de la República en un comunicado publicado el lunes.
Un año después de la crisis social que duró 35 días en las islas en enero y febrero de 2009, los martinicos manifestaron su rechazo a toda evolución política hacia una autonomía incrementada por la puesta en marcha de nuevas instituciones. Han expresado también un desafío a las autoridades locales, mayoritarias en los consejos regionales y general, que militan desde hace tiempo por una mayor autonomía en el seno de la República.
[Sigue una serie de reacciones al resultado, consistentes en declaraciones de diferentes políticos locales con posturas favor y en contra de la autonomía]
La ministra de ultramar Mari-Luce Penchard, considera que “este voto negativo permite cerrar en este momento la cuestión de la autonomía, que ha parasitado el debate sobre la cuestión esencial, la del desarrollo. El estatuto no arregla los problemas. Esto es la prueba de que en las crisis sociales, no hay necesariamente una voluntad de romper con la metrópolis”. La señora Penchard espera por el contrario un sí al próximo referéndum del 24. A dos meses de las regionales, la fusión prevista de las asambleas regionales y departamentales debería relanzar el debate político local.
Estos lo que tienen miedo es de que les independicen del todo y a ver de que viven. Porque ahora papá Francia paga los gastos, igual que pasa en otras colonias como Aruba, que rechazó lo mismo respecto a Holanda.
#4 Ostras perdona. Pensaba que te habia votado positivo. Ni me había dado cuenta... Te voto positivo este comentario ultimo (#4), aunque los votos en los comentarios apenas afectan...
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MARTINICA Y GUAYANA RECHAZAN UNA AUTONOMIA INCREMENTADA
La Guayana y Martinica seguirán siendo departamentos de ultramar. Con el 69.8% y el 78.9% de los votos respectivamente, los habitantes de los territorios han rechazado masivamente el estatuto de autonomía que se les propuso según el artículo 74 de la Constitución, en una consulta a la que fue sometido el 10 de enero. El rechazo es todavía más llamativo que la participación, que alcanzó el 55.27% en Martinica y el 49.16% en Guayana, síntoma de una importante movilización popular.
Una segunda consulta se llevará a cabo el 24 de enero, esta vez sobre la fusión en una asamblea única de los consejos regionales y generales de estos territorios, según el artículo 73 de la Constitución. “Esta elección traduce el la cercanía de los habitantes de Guayana y Martinica a un estatuto que sea más próximo al de las colectividades de la metrópoli, reafirmando así el estrecho vínculo que les une a la República”, dijo la presidencia de la República en un comunicado publicado el lunes.
Un año después de la crisis social que duró 35 días en las islas en enero y febrero de 2009, los martinicos manifestaron su rechazo a toda evolución política hacia una autonomía incrementada por la puesta en marcha de nuevas instituciones. Han expresado también un desafío a las autoridades locales, mayoritarias en los consejos regionales y general, que militan desde hace tiempo por una mayor autonomía en el seno de la República.
[Sigue una serie de reacciones al resultado, consistentes en declaraciones de diferentes políticos locales con posturas favor y en contra de la autonomía]
La ministra de ultramar Mari-Luce Penchard, considera que “este voto negativo permite cerrar en este momento la cuestión de la autonomía, que ha parasitado el debate sobre la cuestión esencial, la del desarrollo. El estatuto no arregla los problemas. Esto es la prueba de que en las crisis sociales, no hay necesariamente una voluntad de romper con la metrópolis”. La señora Penchard espera por el contrario un sí al próximo referéndum del 24. A dos meses de las regionales, la fusión prevista de las asambleas regionales y departamentales debería relanzar el debate político local.
Estos lo que tienen miedo es de que les independicen del todo y a ver de que viven. Porque ahora papá Francia paga los gastos, igual que pasa en otras colonias como Aruba, que rechazó lo mismo respecto a Holanda.
#2 Arreglado.
#3 Cuando quieras explicas el voto negativo a la simple traducción del original en francés de Le Monde.
#4 Ostras perdona. Pensaba que te habia votado positivo. Ni me había dado cuenta... Te voto positivo este comentario ultimo (#4), aunque los votos en los comentarios apenas afectan...
Esta mal geolocalizado.