Llama la atención. Enciende la chispa. En suma, dos datos de encuestas recientes resultan bastante incendiarios para la divulgación científica en España. El primero de ellos es una encuesta del FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología) que revela que solo el 9,6% de los españoles está interesado en ciencia.
El progreso y el futuro de la humanidad depende de la ciencia. No son los ingenieros ni científicos quienes se llevan los salarios más altos, sino los consejeros y directivos del sistema financiero. El dinero impone las jerarquías de poder. El dinero es lo que lo mueve todo. Por ello la ciencia queda relegada. Por desgracia la gente acaba viendo como personalidad relevante a Emilio Botín.
No sirve hablar de nada si el que tiene que escuchar, no quiere escuchar.
Los ancianos a los que mencionas saben sus efectos, pero no el por qué. Eso no es ciencia. El científico (o persona X con curiosidad) es el que sabe el por qué tiene los efectos que tiene, que es lo realmente bonito. Los abueletes deberían saber qué es una onda, aunque sea por curiosidad, ya que cada día se bañan en ellas: desde las ondas de radio hasta los rayos ultravioleta llegan a nosotros en forma de ondas.
Quizás tenga que ver que hoy día no exista nada científico que atraiga a la gente. En TVE2 he visto un par de veces un programa bastante chulo, no sé cómo se llama ya que siempre lo pillé empezado, en el que el presentador, un joven con bata blanca, realiza experimentos sencillos de distinto tipo y con unos resultados muy curiosos. Redes no tiene ese efecto atractor, en redes hablan en términos técnicos/poéticos y tiene un efecto diferente.
Hoy día no existen programas con carga científica que enganche: el hombre y la tierra, érase una vez el cuerpo humano, érase una vez el hombre, el mundo de beakman o salto al infinito (bendito profesor arturo), cosmos... incluso Bárrio sésamo tenía sus momentos. Lo más parecido es Futurama, pero entra en detalles demasiado técnicos y la gente o bien no los percibe o bien les confunde (se rien y ya está, sin pillar el fondo científico). El único contacto de los jovenes con la ciencia, hoy día, es el que puedan tener en el colegio (de forma más o menos acertada por el profesor) o por algún familiar científico.
Hoy día casi no hay programas de entretenimiento dedicados a la ciencia en particular, ni a ejercitar el cerebro en general. Son todo videojuegos, PSP, shin chan, pocoyó y calaña del estilo.
Joder, tenemos el cerebro tan ignorado que alguien decidió hacer una oda al cerebro. Y se lo merece:
Yo pienso que a la gente que le gusta la ciencia, pero solo por medio de la ciencia práctica.
Conozco ancianos que no saben qué es una onda, pero saben de cientos de medicinas y tratamientos médicos y hasta sus efectos secundarios gracias a su experiencia directa con los servicios de salud.
Tal ves la gente ve la ciencia alieneable del mundo; se debería mostrar lo práctica que ha sido, es y será; entonces se despertará su interés.
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El progreso y el futuro de la humanidad depende de la ciencia. No son los ingenieros ni científicos quienes se llevan los salarios más altos, sino los consejeros y directivos del sistema financiero. El dinero impone las jerarquías de poder. El dinero es lo que lo mueve todo. Por ello la ciencia queda relegada. Por desgracia la gente acaba viendo como personalidad relevante a Emilio Botín.
En realidad, y cada vez lo tengo más claro, hablar sobre la mayoría de cosas no sirve para nada... solo hay que mirar el mundo que tenemos.
No sirve hablar de nada si el que tiene que escuchar, no quiere escuchar.
Los ancianos a los que mencionas saben sus efectos, pero no el por qué. Eso no es ciencia. El científico (o persona X con curiosidad) es el que sabe el por qué tiene los efectos que tiene, que es lo realmente bonito. Los abueletes deberían saber qué es una onda, aunque sea por curiosidad, ya que cada día se bañan en ellas: desde las ondas de radio hasta los rayos ultravioleta llegan a nosotros en forma de ondas.
Quizás tenga que ver que hoy día no exista nada científico que atraiga a la gente. En TVE2 he visto un par de veces un programa bastante chulo, no sé cómo se llama ya que siempre lo pillé empezado, en el que el presentador, un joven con bata blanca, realiza experimentos sencillos de distinto tipo y con unos resultados muy curiosos. Redes no tiene ese efecto atractor, en redes hablan en términos técnicos/poéticos y tiene un efecto diferente.
Hoy día no existen programas con carga científica que enganche: el hombre y la tierra, érase una vez el cuerpo humano, érase una vez el hombre, el mundo de beakman o salto al infinito (bendito profesor arturo), cosmos... incluso Bárrio sésamo tenía sus momentos. Lo más parecido es Futurama, pero entra en detalles demasiado técnicos y la gente o bien no los percibe o bien les confunde (se rien y ya está, sin pillar el fondo científico). El único contacto de los jovenes con la ciencia, hoy día, es el que puedan tener en el colegio (de forma más o menos acertada por el profesor) o por algún familiar científico.
Hoy día casi no hay programas de entretenimiento dedicados a la ciencia en particular, ni a ejercitar el cerebro en general. Son todo videojuegos, PSP, shin chan, pocoyó y calaña del estilo.
Joder, tenemos el cerebro tan ignorado que alguien decidió hacer una oda al cerebro. Y se lo merece:
Yo pienso que a la gente que le gusta la ciencia, pero solo por medio de la ciencia práctica.
Conozco ancianos que no saben qué es una onda, pero saben de cientos de medicinas y tratamientos médicos y hasta sus efectos secundarios gracias a su experiencia directa con los servicios de salud.
Tal ves la gente ve la ciencia alieneable del mundo; se debería mostrar lo práctica que ha sido, es y será; entonces se despertará su interés.
Gracias a Dios la gente cada vez se informa más.