Que "el número de pensionistas aumentará más rápidamente que el número de afiliados ocupados" es una profecía que se nos viene contando desde hace treinta años. Aun así, y asumiendo que la crisis capitalista en curso realmente imposibilite el crecimiento económico necesario para mantener el sistema de pensiones, ¿es apropiado descargar dicho efecto de la crisis sobre los que menos tienen, o debería ser descargado sobre aquellos que precisamente han provocado la actual situación de desempleo y anomia productiva?
Comentarios
El resumen:
En definitiva: nos encontramos en el escenario de una creciente tentativa de desarticulación de los derechos ciudadanos y del Pacto Social fordista que dio nacimiento al Estado del Bienestar. Queda en nuestras manos la única posibilidad de frenar esta deriva brutal del capitalismo contemporáneo.
Los que tienen el bienestar asegurado (clase dominante) llevan mucho tiempo luchando para derribar el estado del bienestar de los demás.
¿Que monstruo se esconde en la mente de personas que viven estupendamente y que dedican sus vidas a fomentar que los demás vivamos cada vez peor?