Hace 13 años | Por juvenal a elpais.com
Publicado hace 13 años por juvenal a elpais.com

"He sido y soy un miembro fiel de la Iglesia. Creo en Dios y en su Cristo, pero no creo en la Iglesia. Rechazo toda equiparación de la Iglesia con Dios, todo infatuado triunfalismo y todo egoísta confesionalismo". Con esta contundencia se expresa el teólogo Hans Küng a punto de cumplir los 83 años (lo hará en marzo próximo). Ayer, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)celebró la festividad de Tomás de Aquino entregándole el título de doctor honoris causa.

Comentarios

D

Debería ser al revés. La iglesia existe.

MrBorji

#1 La iglesia existe... pero entiendo que mucha gente no se vea reflejada en una institución que está anclada en el siglo XV. El tema es que tú mismo saques tu propia interpretación de lo que sus libros sagrados y tal reflejen. Supongo que eso será religión. Lo otro es adoctrinamiento.

D

#1 es bueno tu comentario, muy muy bueno.

#3 adoctrinamiento es leer un libro que adoctrina sobre una religión, aunque saques tus propias "conclusiones".

No se puede concluir nada sobre un libro escrito hace 2000 años, porque es absurdo. Si acaso sirve de estudio sociológico.

Más que una iglesia anclada en el siglo XV, se tiene una religión de corderos y pastores medievales, con misticismos de una época que hoy en día están más que superados.

Religión no debería ser entendido eso, debería ser algo orientado al hombre, que evolucione con él, no que lo ancle en tradiciones absurdas.

Aunque eso se llamaría filosofía.

D

#4 En realidad mi comentario es sólo un juego de palabras.
Creer significa dar por cierto algo aunque no se tengan pruebas para tal afirmación. Por lo tanto Hans Küng cree en dios.

juvenal

Destaco del artículo estos párrafos:

Deslumbrantes por igual, al parecer, Küng y Ratzinger han seguido caminos muy distintos, el primero culminando una obra teológica impresionante, el segundo renunciando a ella por una carrera eclesiástica en el Vaticano que le condujo finalmente al Pontificado.

Ayer recordaba Manuel Fraijó que, poco antes de terminar el concilio, Pablo VI llamó a Küng a su despacho privado y le hizo una "oferta de trabajo" que hubiera podido cambiar su biografía. Lo cuenta con envidiable maestría literaria el mismo Küng en el primer volumen de sus memorias, Libertad conquistada.

Pablo VI le dice: "Cuánto bien podría hacer usted si pusiera sus grandes dotes al servicio de la Iglesia". Küng le responde: "¿Al servicio de la Iglesia? Santidad, yo ya estoy al servicio de la Iglesia". Pero el Papa se refería a la Iglesia específicamente romana. Añadió: "Debe confiar en mí". Respuesta de Küng: "Yo tengo confianza en Su Santidad, pero no en cuantos están en su entorno".

El Papa le sugirió que no sería necesario que estuviese de acuerdo con todo lo que sucede en la curia romana. Bastaría con adaptarse un poco, con practicar una cierta conformidad. "Küng sospecha que una oferta parecida debió de recibir, por aquellas mismas fechas, el otro gran teólogo joven del momento, su compañero Joseph Ratzinger, con resultados de sobra conocidos. No tendría sentido, en este momento, echar a pelear biografías", concluyó el profesor Fraijó.

D

Había por ahí una noticia acerca de que El País iba a moderar su línea editorial...

Yo aquí veo que para empezar esto se hace una historia de buenos rebeldes contra malos conservadores. De un acomodado Benedicto (que es falso, es bastante activo teológicamente) y un intelectual Hans. En la Iglesia hay corrientes, es normal, no son todos de la misma opinión, y no por ello están fuera. Küng no está fuera, y lo dice.
Me gustaría que el artículo explicase (porque no lo sé bien) la razón de la retirada de licencia para enseñar.

Yo he leído algo suyo y la verdad es que explica de maravilla.

Por cierto ya me imagino que empezarán a salir comentarios contra la Iglesia, la religión, y sobre la Teología de la Liberación. Tengan vuesas mercedes en cuenta que la última no tiene nada que ver con esto, y las dos primeras no se cuestionan en absoluto. Küng es un tipo estupendo pero no un paladín antisistema.