Quien haya vivido la experiencia de perder la cartera, o peor aún, de que se la hayan robado, lo recuerda. Más allá del susto inicial y la rabia por no haber tomado precauciones, lo más engorroso viene después. Tras tener que dar por perdido el efectivo que contuviera la billetera, comienza el maremágnum burocrático para volver a proveerse de toda la documentación extraviada y de la que no es posible prescindir. Saber qué hacer y dónde dirigirse en situaciones como esta resulta vital para ahorrarse problemas posteriores.
Comentarios
Lo primero cagarte en tó lo que se menea. No encontrarás la cartera, pero alivia tensiones.
Tomarte la pastilla para que no vuelva a suceder
Y lo segundo, buscarla. Que se te tiene que quedar cara de gilipollas si, después de anular las tarjetas, la encuentras en el hueco del sofá.
Rezar!! Yo siempre digo que si algún dia pierdo/me roban la cartera, estoy acabado. Fijo que me deportan.
La pasma me parará, me pedirá la documentación,
ya no tendré el carné
Me pondrán de cara a la pared, gritaré, lloraré, llamaré a mi madre
Nadie me oirá, tendré que levantarme, irme a jefatura
Hacerme uno nuevo, soportar sus feos caretos...
Rezar para que no la encuentre un político.