Les adelantó el titular del jueves. Que no se diga que los periódicos ya no dan exclusivas. Este, sí: la huelga de mañana fue un éxito. Y un fracaso. Una cosa, la otra y la contraria. Es lo que dicta el primer axioma del máximo rigor periodístico: pregúntenle por la misa a quien más se juega en ella. El resultado es un "depende" que permite que las protestas masivas de 1988 y 2002 y los pinchazos sonados de 1985 y 1992 tuvieran algo en común: fueron un triunfo absoluto según los sindicatos y un desastre estrepitoso a ojos de los gobiernos.
Comentarios
Es como como cuando hay elecciones: que todos ganan.
qué cosas.
me están friendo, jaja: me estreno y ya soy cansina e irrelevante! Es coña, por supuesto: de eso se trata, ¿no?
que voy a acabar debiendo karma! malditos.
viva tocameroque, mi primer comentario chispas. gracias.