Publicado hace 12 años por animatronics a raimundoviejovinhas.blogspot.com

Análisis del historiador y politólogo Raimundo Viejo Viñas, sobre las implicaciones de la próxima huelga general: "Lo que está en juego el 29M no es la relación de fuerzas entre el gobierno de la patronal y los sindicatos de los Pactos de la Moncloa. Lo que nos jugamos es la creación de un nuevo repertorio de acción colectiva que haga posible la producción de instituciones autónomas, de instituciones de, por y para el movimento."

Comentarios

dazibao22

"primero fueron los migrantes y no hice nada, luego atacaron a los jóvenes, y tampoco moví un dedo; más adelante, se ensañaron con las mujeres, y seguí sin inmutarme; ahora vienen por nosotros, varones, asalariados fijos, con papeles, pensión, derechos laborales..., pero ya no hay nadie para luchar a nuestro lado".

Grande.

dazibao22

Pero:

"Las y los precarixs somos perfectamente conscientes de que la reforma laboral viene a establecer de jure lo que para nosotros hace tiempo que es una realidad de facto. Se nos ha utilizado como moneda de cambio en la implementación de privatizaciones, externalizaciones y demás; se han condenado nuestras carreras profesionales a cargar con los costes de una competencia desleal, falsa, ilegal, pero que se vendía (se sigue vendiendo, de hecho) como "excelencia"; se ha hipotecado nuestro futuro a la satisfacción de indicadores macroeconómicos y balances de empresa bajo los cuales nuestras existencias eran disueltas sin considerar por un momento los costes humanos, etc., etc."

Está claro que muchos de estos jugaron la liga de llegar primero en la carrera de la autoexplotación, consolándose con que su trabajo precario era intelectual y haciendose el freelance. La competencia desleal, la mezquindad y la deslealtad se practican y se la legitima, no cae de la nada.

Mientras se declaraba la muerte de la clase trabajadora para acuñar palabras sólo aptas para licenciados y haciendo performance de élite, entonces nos quitaron lo poquito que nos quedaba ni siquiera para tocar las narices en su tablero, en su idioma. Es muy radical correr por las calles. Crear camaradería cotidiana en el curro era demasiado "out" al fin y al cabo, nuestra identidad "estaba en otras partes", como el alma, buscando un cuerpo donde posarse.
"Los sindicatos" nos vendieron, claro. Y a nosotros, plin, que total, estábamos en el curro temporalmente... "¿para qué reclamar nada en el curro?¿que me paguen como tocan las extras? ¡Cómo si fuera a ser monitor toda la vida, esto es temporal¡ y claro, a ver si no te llaman luego...Tío, yo paso de lios"

Un reparto de responsabilidades colectivas más autocrítico (y no lo digo por el autor) sería más interesante y pedagógico... para avanzar más allá de la invocación al espontaneismo.

D

Cinco millones de personas seran candidatas a secundar la huelga, y mientras la cuenta de parados no paraba de crecer con los socialistas, los del sindicato contando la pasta.

a

#1 Me da que o no te has leído el artículo o te da igual lo que cuenta.