Hay un espacio mágico en el metro, suburbano, tubo o como quieras llamarlo, y está delimitado por la línea imaginaria que hay entre lo que hay dentro y fuera del vagón, que extendida a lo largo del eje de coordenadas forma un plano mágicamente impermeable.
Un vagón de metro es un congelador de emociones. Es probable que tenga un algún tipo de inhibidor secreto desarrollado por el ministerio de interior de turno, con o sin copyright.
De todas formas, en plan aguafiestas sin poética, me gustaría añadir que el interior del vagón y el exterior están delimitados por un plano real y físicamente impermeable (no imaginario y mágicamente impermeable) creo que de metal...salvo cuando se abren las puertas.
Comentarios
Cuánto mal ha hecho Dragó al mundo.
#3 aaah.... pues no lo cojo
no lo cojo
#1 No está mal, es algún tipo de poesía urbana.
#1 Corre más
¿no os dais cuenta? el secreto es que no hay vagón...
Así me gusta, no cojáis cosas que no son vuestras.
Un vagón de metro es un congelador de emociones. Es probable que tenga un algún tipo de inhibidor secreto desarrollado por el ministerio de interior de turno, con o sin copyright.
De todas formas, en plan aguafiestas sin poética, me gustaría añadir que el interior del vagón y el exterior están delimitados por un plano real y físicamente impermeable (no imaginario y mágicamente impermeable) creo que de metal...salvo cuando se abren las puertas.
yo tampoco