El informático de la universidad británica de Portsmouth Paul Gnanayutham ha creado un interfaz cerebro-máquina que permite manejar un ordenador a personas que tienen una lesión cerebral y son incapaces de hablar o moverse, usando únicamente los pocos sentidos de los que disponen. El dispositivo consiste básicamente en una serie de electrodos que recogen señales cerebrales, oculares o musculares. Después, esas señales son pasadas a un ordenador portátil, que las “lee” y las convierte en movimientos de cursor.
Comentarios
Otra excusa menos para decir cuando no escuchamos a las mujeres .....
¿No están a punto de comercializar algo parecido para controlar videojuegos?
El principio era el mismo, leer las ondas cerebrales y tratar de interpretarlas para interactuar con el ordenador.