Los enfados del tenista John McEnroe dentro de la pista son históricos. Fuera, podrían ser aún peores. El deportista ha sido víctima de una estafa piramidal con obras de arte a través de un 'esquema ponzi' por el que estas aparentaban revalorizarse perpetuamente. Un fraude en el que invirtió dos millones de dólares en sendas participaciones en las obras de Arshile Gorky 'Pirata I' y 'Pirata II'. Hay otras víctimas ilustres de esta estafa del comerciante de arte. Firmas de inversión, mercaderes de arte y Bank of America...
Comentarios
Bueno, lo mismo que la mayoría de compradores de "arte" moderno...
Pues con la mala leche que tiene John McEnroe, los estafadores tienen que estar acojonados...