Hay jueces que apoyan sus sentencias en sus convicciones morales y religiosas antes que en las leyes que ya están aprobadas en el Parlamento. A estos magistrados no les gusta ni la ley contra la violencia de género ni la que permite el matrimonio entre personas homosexuales.
Hay que desmitificar la figura del juez, es una persona como otra cualquiera (que se ha pegado muchos años de curro y estudio para llegar a donde está, eso sí), con sus vicios y virtudes.
Lo que sucede es que, si dictan sentencia en nombre de Dios, ¿a quién se supone que hay que recurrir?, ¿a Alá o a Buddha?
en todas las profesione hay de todo, claro está, pero es que en algunas "juegan" mas con la vida de las personas, y no es justo que una condena dependa muchisimo del juez que te toque en "suerte".
Me parece impresionante que en un país teóricamente avanzado y desarrollado, tanto tecnológicamente como ideológicamente sigan habiendo este tipo de Neanderthales ejerciendo según qué oficios.
Bueno, pues se les expedienta conforme a la ley y se les demuestra que están equivocados: que en España no gobierna su dios sino un parlamento elegido democráticamente por el pueblo.
Se les demuestra expedientándoles que la ley no es la canónica sino la constitución y las leyes que de ella emanan.
Se les demuestra que la moral en España no son los 10 mandatos de su dios ni tampoco el catecismo católico, sino la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que es la ética occidental.
Los delincuentes deben recibir el castigo ajustado a su delito. Y pasarse por el forro la ley en el ejercicio de sus funciones como aplicadores de tal ley es un agravante que puede poner en peligro su permanencia en la judicatura.
Comentarios
Hay que desmitificar la figura del juez, es una persona como otra cualquiera (que se ha pegado muchos años de curro y estudio para llegar a donde está, eso sí), con sus vicios y virtudes.
Lo que sucede es que, si dictan sentencia en nombre de Dios, ¿a quién se supone que hay que recurrir?, ¿a Alá o a Buddha?
en todas las profesione hay de todo, claro está, pero es que en algunas "juegan" mas con la vida de las personas, y no es justo que una condena dependa muchisimo del juez que te toque en "suerte".
Me parece impresionante que en un país teóricamente avanzado y desarrollado, tanto tecnológicamente como ideológicamente sigan habiendo este tipo de Neanderthales ejerciendo según qué oficios.
Bueno, pues se les expedienta conforme a la ley y se les demuestra que están equivocados: que en España no gobierna su dios sino un parlamento elegido democráticamente por el pueblo.
Se les demuestra expedientándoles que la ley no es la canónica sino la constitución y las leyes que de ella emanan.
Se les demuestra que la moral en España no son los 10 mandatos de su dios ni tampoco el catecismo católico, sino la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que es la ética occidental.
Los delincuentes deben recibir el castigo ajustado a su delito. Y pasarse por el forro la ley en el ejercicio de sus funciones como aplicadores de tal ley es un agravante que puede poner en peligro su permanencia en la judicatura.