Entre tanta miseria y dolor, con la mirada fija en la tragedia de Haití, doy gracias a Dios por no tener que dar gracias a ningún dios por estar vivo, por tener suficiente para comer tres veces al día, y poder dormir en un hogar caliente en invierno y fresco en verano. Doy gracias a Dios por gozar de la fortuna de no ser católico, ni mahometano, ni judío, y evitarme así el sentirme obligado a agradecerle, con la nariz tapada, el haber tenido el buen detalle de matar a cien mil negritos que ya estaban medio muertos en vida, en lugar de liquidar
Comentarios
Gracias a Dios, soy ateo
¿En verdad es justo y necesario?
Een verdad es justo y necesario y es nuestro deber y salvación....
Joé...lo que dan de si, once años en un colegio de monjas
Nunca me cansaré de decirlo, aquéllos que viven de dar lecciones de moral a los demás suelen exhibir una moral de lo más abyecta y repugnante, porque digámoslo sin tapujos, hay que ser un psicópata hijo de puta y sin escrúpulos para decir lo que dijo Munilla.
Gracias a ex-Dios, soy nihilista.