Hace 13 años | Por Robint a fronterad.com
Publicado hace 13 años por Robint a fronterad.com

Tres meses después de la caída del régimen autocrático del sátrapa Ben Ali, el desencanto social, la pobreza y el desempleo empujan a miles de imigrantes ilegales tunecinos a desafiar las blindadas fronteras europeas y embarcarse en una arriesgada travesía hacia las costas italianas, que en no pocas ocasiones termina en tragedia. Una avalancha incesante que hace del tráfico clandestino un negocio muy lucrativo

Comentarios

elmundodeubuntu

A cada persona en las costas africanas les cobran entre 1000 y 2000 euros no por atravesarlas sino por llevarlas hasta alta mar donde las dejan en aguas internacionales asì ninguno puede tocar a estos verdaderos piratas modernos. Las cargan en modo inhumano en lanchones donde viajan apretados comno animales a la deriva. Si tienen suerte llegan a Lampedusa en cambio si alguno se mueve demasiado se dan vuelta. Para colmo las autoridades de Malta ni siquiera los socorren