Uno. Elogie el atrevimiento de perseverar en el mal gusto. “Me parece una propuesta muy valiente/joven/honesta”. Los libros de historia están llenos de audaces. Los cementerios también. Dos. Sea un pacifista. “¿Por qué pelear por esto si podemos pelear por otras cosas?”. Tres. La sinceridad absoluta funciona solo en términos muy generales. “Lo que más me gustó es que me hizo pensar mucho”. Después excúsese y vaya a pensar mucho en otras cosas.
Comentarios
Me encanta... Escurridizo, políticamente correcto y positivo (en el fondo). Me apunto alguno
#1 Pues yo juraría que lo que tiene en el fondo es mucha mala leche. De la más sana, por supuesto
No me gustan los eufemismos, yo digo lo que pienso y si no, me callo, sin mas.
Existen dos eufemismos que te quitan las ganas de preguntar nada más:
"tú verás..." y "haz lo que quieras"
Extremadamente efectivos, doy fe.