Hace 14 años | Por Matroski a publico.es
Publicado hace 14 años por Matroski a publico.es

El 10 de agosto de 1994, dos españoles y un colombiano se bajaron de un avión de Lufthansa en el aeropuerto de Múnich con cara de susto. En su equipaje llevaban 363 gramos de plutonio, 121 de uranio y 200 de litio: una buena mezcla, aunque escasa, para fabricar una bomba atómica. Los tres traficantes de material nuclear habían mordido el anzuelo. Agentes de paisano de la policía alemana, haciéndose pasar por mafiosos, les habían ofrecido tres semanas antes unos 34.000 millones de pesetas por 4 kilogramos de plutonio. Les estaban esperando.

Comentarios

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largo

Eso es trampa,los polis ¿de paisano?incitaron al delito a los trés con cara de susto.Así no acabarán con las mafias,a lo sumo pillan algún contacto.

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Ey, así se podrían resolver muchos más crimenes, convences a alguien de que los cometa y luego ¡Zas! ¡Te hemos pillado!

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De la misma manera que observando su estructura y su receta es fácil saber si un queso es manchego o gallego de tetilla, los investigadores del ITU señalaron a la Wiederaufarbeitungsanlage Karlsruhe, la planta de reprocesamiento de material nuclear de la ciudad, clausurada en 1990, en una época en la que el uranio y el plutonio viajaban con facilidad por Europa

¿No había otro ejemplo mejor para comparar? Luego tenemos fama los españoles de catetos...