Hace 10 años | Por mainaberd a blogs.publico.es
Publicado hace 10 años por mainaberd a blogs.publico.es

Ya hay gente que la palma en la cola del rancho en los albergues de la caridad. Aunque mueran de neumonía, mueren de hambre: treinta kilos arrastraba Piotr Piskozub, el veinteañero polaco que la espichó esta semana en Sevilla después de que le hubieran dado el alta hospitalaria en urgencias a las tantas del gallo y mendigase un bocado, un pan nuestro de cada día, unas migajas de las migajas del antiguo estado del bienestar.