Hace 12 años | Por --273168-- a elpais.com
Publicado hace 12 años por --273168-- a elpais.com

Los singles reniegan de etiquetas y de bautismos anglosajones, aunque nunca se han librado de sobrenombres. Dejaron hace años de ser solterones y de "quedarse para vestir santos" para convertirse en la envidia de todos, marcados por un estereotipo que extendió por el mundo la televisión, entre otros, gracias a cuatro mujeres ricas que durante varias temporadas alardearon de vida, ropa cara y sexo en Nueva York. El marketing puso de su parte y los describió como grandes consumidores, marquistas y profetas del culto al cuerpo.