Hace 15 años | Por marginal a elpais.com
Publicado hace 15 años por marginal a elpais.com

La disertación del jefe de la Casa Blanca fue recibida con agrado por muchos líderes políticos y académicos desde Filipinas hasta Marruecos, pero también con desdén por quienes, más radicales, aguardan desde hace décadas algo más que palabras. Porque en algo coincide una gran mayoría dominada por un escepticismo arraigado por medio siglo de políticas agresivas de EE UU en Oriente Próximo: quieren ver realidades, y pronto. Y ningún lugar mejor para comprobar la intención de Obama que el conflicto entre israelíes y palestinos.

Comentarios

P

Bueno quizas el mundo islámico debería también hacer un llamamiento por la paz. Una llamada al orden a Hamas (y demas grupos violentos), o una simple declaración diciendo que los atentados y las bombas no son el camino.